Hola a todos, esta semana me gustaría compartir con todos vosotros Liberación de Imogen Kealey. El motivo para leer este libro es que hace unos meses vi un documental sobre el papel de las mujeres en la Segunda Guerra Mundial, en especial me interesó la parte que se ocupaba de las que lucharon detrás de las líneas alemanas ya fuera en movimientos de resistencia y también en las que lo hicieron infiltradas por los ejércitos aliados. Pues bien, la protagonista de la novela, Nancy Wake fue una de ellas.
El libro nos narra la vida de Nancy Wake, una mujer de nacionalidad australiana que tras una infancia complicada huye a los Estado Unidos y viaja a Europa. Se convertirá en periodista y contemplará el ascenso del nazismo en Austria y su brutalidad, en ese momento se jura que hará cuanto esté en su mano para combatirlo. El punto de partida de la novela es la boda de Nancy con un adinerado hombre de negocios francés Henri Fioca. El matrimonio vive en la Francia de Vichy y está muy involucrado en la resistencia: el financiándola y ella en la acción. Nancy se convertirá en el “Ratón blanco” uno de los objetivos prioritarios de la Gestapo. Tendrá que huir a Gran Bretaña cuando los nazis detengan a su esposo. Volverá a Francia convertida en la Capitana Wake del Servicio de operaciones especiales del ejército británico con el que continuará su lucha y tratará de rescatar a su marido.
No sé si tengo mala suerte al elegir libros escritos a “cuatro manos” o es una especie de manía personal, pero en contadas ocasiones me convencen. La novela de esta semana escrita por Imogen Robertson y Darby Kealey, no ha sido una excepción. A pesar de tener una historia real poco conocida, una protagonista con muchísima potencia, diversos ambientes y mucha acción, Liberación no ha conseguido engancharme en ningún momento. Os explicaré los motivos.
El primero es la documentación, que yo creo que en una novela histórica y esta lo es, a pesar de narrarnos hechos ocurridos hace apenas ochenta años, Liberación no deja de pertenecer a este “género”. Es cierto que en bastantes novelas históricas el autor se recrea mostrando al lector lo mucho que se ha documentado. Esto a veces puede hacer que el lector pierda cierto interés por la narración abrumado por infinidad de detalles. Pero una cosa es esto, y otra como ocurre aquí, es que prácticamente esos detalles sean nulos. Sirva como ejemplo el combate que se libra casi al final y en el que intervienen carros de combate alemanes y los autores lo despachan con la palabra tanque, no es necesario que nos digan el modelo y características, pero por lo menos mencionar alguna vez la palabra Panzer, ayuda. Que decir sobre los resistentes republicanos españoles que combaten junto a Nancy y a los que los autores se refieren como brigadistas, en fin…
La “creación” de personajes no le va a la zaga, sobre todo si tenemos en cuenta que alguno de los principales son personas que han existido –Dennis “Den Den” Rake, Henri Tardivat y por supuesto Nancy– No solo no se profundiza en ellos, si no que prácticamente se les caricaturiza. Den Den queda estereotipado como un gay frívolo al que desagrada el uso de las armas y que no pierde ocasión para acostase con cualquier jovencito francés. Nancy terminará por convertirse en un mujer sin corazón, cuando el personaje real, por lo poco que he podido leer sobre ella, fue todo lo contrarío. El pasaje en que entra en la sede de la Gestapo nos retrata a una mezcla entre Bonnie Parker y Calamity Jane disparando a todo el que se le cruza desde la cadera como Annie Oakley en sus espectáculos de Bill Cody, impagable, oiga. En cuanto a los de ficción son típicos y tópicos.
Por último el estilo, hay que reconocer que es ágil, sencillo y fácil. Pero como tanta veces ocurre hoy es más un guión que una novela. De hecho ya han vendido los derechos a Anne Hathaway, que supongo que era la única pretensión de los autores. Ya sé que vivimos en un mundo audio visual y que el dinero los gana cuando sus obras se llevan a las pantallas. Pero digo yo. ¿Por qué no se recurre más al formato de la novela grafica cuando se escribe pensando en una serie o una película?
En definitiva, Liberación es una novela de consumo totalmente previsible. Hace un flaco favor a aquellos que como Nancy Wake lucharon en un ejército extranjero y por liberar de la atrocidad y la barbarie a un pais que no era el suyo, pero por el que se sacrificaron como si lo fuera. Mi consejo, que no es nada original: esperad a la película.
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