Que en no pocas ocasiones la realidad supera a la ficción es algo sabido por todos. Aunque en casos como el de Tim Peake son espectaculares, véase el tuit de la imagen. Al Mayor Timothy Nigel Peake del Ejército Británico, el año 2015, no se le ocurrió nada mejor que llamar por teléfino desde la Estación Espacial Internacional y… se confundió de número. Esta anécdota sirve para inspirar el libro de esta semana: El hombre que se fue a Marte porque quería estar solo, de David M. Barnett.
Este es un libro con una historia sencilla y muchas casualidades, además de muchas referencias a la música inglesa –la sombra de Bowie es constante en el-. Pero eso no quiere decir que sea superficial o monótono. Thomas Major es un científico de la Agencia Espacial Británica, que por azares del destino se encuentra camino de Marte, para preparar la instalación de futuros colonos en el planeta rojo. El viaje es tedioso y Tom está cansado de hacer crucigramas, hasta que un día intentando hablar por teléfono con su ex mujer. Contactará con la familia Ormerod de Wigan. Entonces todo cambiará, para Tom y para ellos.
Tom Major o el Mayor Tom como se le conoce en los medios Británico, no es un astronauta al uso. No es educado, no es sociable, por no ser, ni ha sido militar como muchos de ellos. Es un tipo osco, desagradable y anti social. Un tipo que está harto de la humanidad en general, de su familia, de su pasado, de todo y de todos. Ese hartazgo le hará aceptar una misión prácticamente suicida, pero que realizará en solitario, que es su principal motivación: estar alejado de cualquier clase de persona. En fin, Ton es una de esas personas a las que es fácil aborrecer. Pero el día que hace la llamada y habla con Gladys, la “Abu” de Ellie y James Ormerod, empezará a cambiar y lo hará para mejor.
Si Thomas es peculiar, los Ormerod, tampoco le van a la zaga. No son la clásica familia de clase media inglesa, si no una de esas familias que hemos visto miles de veces en series o en libros ambientados en la Inglaterra de finales del pasado siglo y principios de este. Son una familia que está al borde de la exclusión social. El padre está en prisión, la madre murió atropellada, Gladys, la abuela, empieza a tener serios problemas con el Alzheimer, James a sus diez años es víctima de acoso escolar en un colegio de “gente bien”, por qué es de baja extracción social, y al que asiste becado por su potencial académico. Por último, Ellie una adolescente de quince años, que además de ir al instituto tiene tres trabajos con los que sostiene a la familia, ejerce como madre de su hermano y responsable de su abuela. Una especie de “Working Class Hero” que cantaba Lennon.
Con estos personajes Barnett, escribe una novela amable con un toque irónico que en algunos momentos nos hace sonreír. La obra es una sucesión de conversaciones entre el “martenauta»· y la familia en las que descubriremos los problemas que la acucian. Hasta que aparece el Mayor Tom se buscan la vida al margen de los servicios sociales por miedo a que los separen. Tom se implica cada vez más con James, que quiere ser científico y su familia. A su vez se nos van revelando las razones del agrio carácter de Thomas. Y que explican las razones del ese auto exilio a Marte. Para ello el autor emplea continuos saltos hacia su infancia, su matrimonio o su entrenamiento para la misión. En ellos empezaremos a conocerle.
Esta es una obra escrita con un lenguaje sencillo, muy del día a día y que utiliza constantemente el humor. Pero no nos equivoquemos es un libro que toca temas muy duros como la enfermedad de nuestros mayores, la soledad o las duras condiciones de vida a las que algunos chavales tienen que afrontar. Lo dicho una novela amable, irónica y con un cierto sabor agridulce pero que nos reconcilia con la condición humana. Es de esas narraciones que tienen el encanto de la sencillez.
*Space Oddity, David Bowie -1969-.
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