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“Topical Spanishs”.

Buenas, después de una semanita de descanso, vuelvo a la carga. “La hilandera de Flandes de Concepción Marín”, una novela que trascurre en la Europa defínales del siglo XV y parte del XVI. Nos cuenta las andanzas de una joven hilandera y de su familia expulsada de la España de los Reyes Católicos.

 

El libro como he comentado nos cuenta los avatares de Katrina una descendiente de judíos sefardíes expulsado de España por un edicto de los Reyes Católicos en 1492 y de de sus vida como exiliada en Bruselas y después en la corte del Emperador Carlos hasta que regresa a Toledo en busca de un “tesoro” que su familia materna ha custodiado durante generaciones. La historia es buena, o a mí al menos me lo parece, pero…

 

En mi opinión el libro te va desengañando párrafo tras párrafo. Pese a que la historia es interesante la autora no consiguió engancharme  a su libreo, que por otro lado se lee bien. Es una novela en la que los personajes son planos. Los buenos so n íntegros, puros, casi beatíficos, por el contrario los malos son gente despreciable, codiciosa, vamos de lo peor que se nos pueda aparecer. Salvo Gonzalo nadie tiene ningún tipo de matiz o son de “Juan o de José”, como decían los taurinos de hace casi un siglo. Los personajes son demasiado simples, blancos o negros, muy de las dos Españas tan desgraciadamente de moda.

 

La novela es una sucesión de tópicos y de buenísmo del “guay”. Un imperio regido por zotes, un pueblo dominado por curas fanáticos, un antisemitismo generalizado y una Inquisición rampante. Vamos que reasumen todos los estigmas de la leyenda negra desde la A a la Z. A la autora se le pasa mencionar que la expulsión de los judíos de España fue de las últimas de los países de Europa -basta con haber leído Ivanhoe con 12 años-, que pese a su injusticia no hubo pogromos generalizados. Que la Inquisición no es un invento español. Qué la persecución religiosa la civilizadísima en Centroeuropa fue salvaje y que….

 

Vuelvo con la novela, a mi me parece que recurrir a pasadizos cuando los personajes se fugan es un poco pobre y si se hace dos veces en menos de cincuenta páginas…. Se escapan y punto y el Emperador se queda mirando al techo mientras la reliquia que puede destruir su poder sigue vagando por ahí. Lo dicho, una buena historia a la que no se le sabe sacar partido, o de la que se quieren vender muchos libros.

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