Hola a todos, si es que aún queda alguien por aquí. Me gustaría pensar que al menos una persona ha echado de menos mis divagaciones casi semanales sobre libros. Creo que alguno de los últimos post han sido francamente mejorables y la elección de algunos de los libros también. Así que, como se suele hacer en estas ocasiones, me he “refugiado” en temas que para mí tienen muchos atractivos, mejor dicho muy queridos. Por su temática: un libro de entrevistas, una autobiografía y un libro de historia, no me parecen fáciles de reseñar, pero por si acaso hubiese alguien interesado, aquí os dejo unas pequeñas notas.
La primera de estas tres lecturas es: “La guerra que había que ganar” Williamson Murray; Allan R. Miller, publicado en 2002 pe Editorial Critica. Es una historia de la más terrible de las fábricas de muertos que fue la Segunda Guerra Mundial. Es una obra de divulgación escrita por historiadores militares, pero no es la clásica obra plagada de mapas con sus flechitas órdenes de batalla –que también los hay -. Por el libro desfilan, nunca mejor dicho, los grandes generales que todos conocemos pero los autores van a su perfil humano y descubriremos que algunos héroes son personas mezquinas o que prestigiosos estrategas son tipos timoratos y que sus decisiones afectarán a la vida o mejor dicho a la muerte de sus subordinados. En definitiva un libro ameno que nos muestra la guerra en su conjunto, con sus derivas políticas tanto previas como posteriores a esas ¡Guerra que había que ganar!
Los otros dos son de dos de los artistas más queridos por mí, conste que nos soy un mitómano. El director de cine más influyente del cine clásico el genial cascarrabias de John Ford t “el jefe” del R&R, simplemente Bruce.
Hatari books ha reeditado en 2018 la famosa entrevista que hizo a Ford Peter Bogdanovich. Este es uno de esos libros que merecen ser comprados en papel. En primer lugar por lo cuidado de su edición, en segundo por las numerosa fotografías que contiene y por ultimo porque si algo es el viejo Jack Ford es que es un clásico y para mí que el Maestro –u Oscar al mejor director- no estaría muy a favor de los libros digitales –je, je-. Es un libro para amantes del cine, pero también es una obra sobre un genio, que como la mayoría de ellos resulta arisco. Conoceremos al genio, al alcohólico, al tipo que en el Comité de Actividades Antiestadounidenses del golfo –por ser suaves – de Joe McCarthy que aterrorizo a medio Hollywood con un lacónico: “My name’s John Ford. I make Westerns”. Ahí queda eso. Pero Ford no solo dirigió “pelis” del Oeste si tenéis entre cuarenta y cincuenta pensad en diez películas clásicas y pincho de tortilla y caña a que al menos dos son del Ford.
Acabo con “Born to run” de Bruce Springsteen –Random House 2016-. Son las memorias del gran Bruce. Como cualquier autobiografía que se precie barre para casa. Lo interesa re para un adepto a la causa del de Long Branch -N.J- no le descubre demasiadas cosas sobre demasiadas cosas sobre su carrera musical, pero si tiene algunas sorpresa en lo personal. La complicada relación con su padre de origen irlandés y su madre con raíces italianas. Para mí fue sorprendente como los estereotipos que representan los padres, el irlandés amigo de la botella y la italiana apegada al catolicismo ancestral se cumplen a la perfección y Bruce lo cuenta con la naturalidad de lo habitual, de lo cotidiano. Me llamó mucho la atención la relación del “Boss” con la religión c católica, una especie de amor-odio o de aceptación rechazo y sobre todo me dio mucho que pensar que la última página contiene el Padrenuestro casi completo.
No Springstinianos abstenerse o… no.
La próxima semana volveremos a las batalla.
GRACIAS.
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